La Carnicería de Quevedo.
Este local, dedicado a carnicería desde hace más de 50 años, requería una renovación integral, tanto de la fachada como del interior.
Al ser un establecimiento en esquina, el primer objetivo era aprovechar al máximo las dos fachadas. Para ello se demolieron los muretes que daban a la calle y se abrieron dos grandes ventanales. Una puerta doble acristalada con apertura automática da acceso al comercio.
El resultado de la intervención es una tienda nueva que conserva en su esencia más de 50 años de historia dedicados al despiece y despacho de carne.
Localizado en pleno corazón de Chamberí, encontramos este establecimiento renovado, con líneas depuradas y muy luminoso que invita a entrar. En el interior, un espacio muy amplio y diáfano, con materiales muy escogidos que favorecen un ambiente cálido y limpio. Se recupera así el gusto por hacer la compra en el barrio.
Fotos: Ojovivofoto