Cita esencial en tu agenda si vas a visitar NY: antiguo almacén transformado en un maravilloso restaurante vintage.
Nos quedamos con todo: las paredes del local desnudas, el ladrillo visto envejecido, los murales pintados a mano, los azulejos “metro” de colores, el gran horno con gresite rojo… Los detalles cuentan mucho: el gran candelabro de barras de hierro y focos en los extremos o los taburetes retro de cuero con remaches. La cuidada selección de materiales, colores, iluminación y mobiliario favorecen un ambiente urbano, cálido y acogedor.